El 21 de abril de 2025, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha vuelto a estar en el centro de la atención mediática tras sus declaraciones sobre el plan europeo de defensa, originalmente denominado “Rearme Europa” y ahora rebautizado como “Readiness 2030”. Este cambio de nombre, impulsado por las críticas de Sánchez y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, refleja las tensiones dentro de la Unión Europea (UE) sobre cómo abordar la seguridad en un contexto global cada vez más incierto. Mientras Sánchez aboga por un enfoque que combine defensa con cohesión social, el papel de España en la OTAN sigue siendo cuestionado, especialmente por su bajo gasto militar. Analicemos este debate, las cifras detrás de las inversiones, las responsabilidades de cada gobierno y el contexto social que rodea esta polémica.
El Contexto: Un Plan Europeo para la Defensa
El plan “Readiness 2030”, impulsado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, busca aumentar las capacidades defensivas y la producción militar en la UE de cara a 2030, año en el que, según estimaciones de inteligencia, Rusia podría tener la capacidad de atacar a un miembro de la UE o la OTAN. Inicialmente llamado “Rearme Europa”, el proyecto fue presentado el 4 de marzo de 2025 con un presupuesto de 800.000 millones de euros, destinados a modernizar ejércitos, impulsar la industria armamentística y reducir la dependencia de terceros países, como Estados Unidos, en materia de defensa. Sin embargo, el término “rearme” generó malestar entre líderes como Sánchez y Meloni, quienes lo consideraron belicista y poco acorde con los valores europeos de paz y cohesión social.
Sánchez, tras reunirse con Meloni en Roma el 20 de abril, insistió en que “la defensa no puede ir en detrimento de las políticas sociales”. Esta postura llevó a la Comisión Europea a renombrar el plan como “Readiness 2030”, un término que enfatiza la preparación más que la militarización. El presidente español ha defendido que España está comprometida con la OTAN, pero ha subrayado que cualquier aumento del gasto militar debe ir acompañado de medidas que garanticen la cohesión social, como la protección del estado del bienestar y el acceso a la vivienda, temas clave para la clase media española.
Las Cifras: ¿Cuánto Invierte España en Defensa?
España, sin embargo, sigue siendo uno de los países rezagados en la OTAN en términos de gasto militar. La alianza exige que sus miembros destinen al menos el 2% de su PIB a defensa, pero España está lejos de cumplir este objetivo. Según datos de la OTAN para 2024, España invirtió el 1,28% de su PIB en defensa, unos 19.500 millones de euros, lo que la sitúa en el último lugar entre los 32 miembros de la alianza. En comparación, países como Polonia (4,1%), Estonia (3,4%) y Estados Unidos (3,5%) superan ampliamente el umbral del 2%. Incluso dentro de la UE, la media es del 1,85%, lo que deja a España por debajo del promedio.
Gasto en Defensa de los Miembros de la OTAN (2014-2024)
| País | 2014 (% PIB) | 2024 (% PIB) | Crecimiento (% relativo) | Cumple 2% en 2024 | Gasto Absoluto 2024 (estimado, en miles de millones de USD) |
|---|---|---|---|---|---|
| Polonia | 1.88% | 4.12% | +119% | Sí | 34.9 |
| Estonia | 1.93% | 3.43% | +78% | Sí | 1.3 |
| EE.UU. | 3.50% | 3.38% | -3% | Sí | 967.0 |
| Letonia | 0.94% | 3.15% | +235% | Sí | 1.2 |
| Grecia | 2.22% | 3.08% | +39% | Sí | 8.5 |
| Lituania | 0.88% | 2.85% | +224% | Sí | 1.9 |
| Finlandia | – | 2.41% | – | Sí | 6.5 |
| Dinamarca | 1.15% | 2.37% | +106% | Sí | 8.7 |
| Reino Unido | 2.14% | 2.33% | +9% | Sí | 82.1 |
| Rumania | 1.35% | 2.25% | +67% | Sí | 8.8 |
| Macedonia del N. | 1.09% | 2.22% | +104% | Sí | 0.3 |
| Noruega | 1.54% | 2.22% | +44% | Sí | 9.9 |
| Bulgaria | 1.31% | 2.18% | +66% | Sí | 2.5 |
| Suecia | – | 2.14% | – | Sí | 12.0 |
| Alemania | 1.19% | 2.12% | +78% | Sí | 97.7 |
| Hungría | 0.86% | 2.11% | +145% | Sí | 5.0 |
| Rep. Checa | 0.94% | 2.10% | +123% | Sí | 6.0 |
| Turquía | 1.45% | 2.09% | +44% | Sí | 23.0 |
| Francia | 1.82% | 2.06% | +13% | Sí | 64.3 |
| Países Bajos | 1.15% | 2.05% | +78% | Sí | 21.9 |
| Albania | 1.35% | 2.03% | +50% | Sí | 0.4 |
| Montenegro | 1.51% | 2.02% | +34% | Sí | 0.1 |
| Eslovaquia | 0.98% | 2.00% | +104% | Sí | 2.6 |
| Croacia | 1.81% | 1.81% | 0% | No | 1.7 |
| Portugal | 1.31% | 1.55% | +18% | No | 4.3 |
| Italia | 1.14% | 1.49% | +31% | No | 34.2 |
| Canadá | 1.01% | 1.37% | +36% | No | 29.5 |
| Bélgica | 0.97% | 1.30% | +34% | No | 7.8 |
| Luxemburgo | 0.37% | 1.29% | +249% | No | 0.6 |
| Eslovenia | 0.97% | 1.29% | +33% | No | 0.9 |
| España | 0.92% | 1.28% | +39% | No | 19.7 |
En términos absolutos, el presupuesto español para defensa ha crecido desde 2022, tras la invasión rusa de Ucrania. Según el Ministerio de Defensa, el gasto militar pasó de 15.800 millones de euros en 2021 a 19.500 millones en 2024, un incremento del 23%. Sin embargo, este aumento no ha sido suficiente para alcanzar el objetivo de la OTAN. Además, el 20% de este presupuesto se destina a equipamiento militar, cumpliendo con las directrices de la alianza, pero el resto se reparte en personal (50%), operaciones (20%) y mantenimiento (10%), según un informe del Atlantic Council de 2024.
Esta propuesta corre el riesgo de no ser aceptada por la OTAN en una parte significativa, ya que contiene 4.500 millones en préstamos al sector de la industria. Estamos siendo testigos a una master class de manipulación de libros contables.
Por otro lado, las finanzas públicas de España limitan su capacidad de aumentar el gasto militar sin comprometer otras áreas. En 2023, el déficit público español fue del 3,64% del PIB, y el país destinó más recursos al pago de intereses de la deuda (2,5% del PIB) que a defensa, según el Centro de Estudios para la Paz (CEPA). Esto pone a España en una posición delicada: aumentar el gasto militar podría agravar el déficit, mientras que mantener el statu quo la deja expuesta a críticas dentro de la OTAN.
Responsabilidades: ¿Quién Gestiona la Defensa en España?
En España, las políticas de defensa son competencia del Gobierno central, liderado por Pedro Sánchez. El Ministerio de Defensa, dirigido por Margarita Robles, es el encargado de planificar y ejecutar el presupuesto militar, así como de coordinar la participación española en misiones de la OTAN y la UE. Robles ha defendido en varias ocasiones que España “cumple con sus compromisos” en la alianza, destacando su liderazgo en misiones como la de Iraq (2019-2020) y su contribución a la misión de la ONU en Líbano (UNIFIL), donde 700 militares españoles están desplegados en 2025.
Sin embargo, las comunidades autónomas tienen un papel limitado en este ámbito, ya que la defensa es una competencia exclusiva del Estado, según el artículo 149 de la Constitución Española. Esto significa que la Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, no tiene injerencia directa en las políticas de defensa, aunque sí puede influir en la cohesión social a través de sus competencias en educación, sanidad y vivienda. Por ejemplo, Ayuso ha impulsado medidas como la construcción de 6.000 viviendas sociales en 2024, según datos autonómicos, para apoyar a la clase media madrileña, un sector que Sánchez también dice priorizar.
Contexto Social: La Clase Media y las Reacciones
La clase media española, que representa el 55% de la población, según un informe de 2024 del Instituto de Estudios Económicos, está preocupada por el equilibrio entre seguridad y bienestar. Con un ingreso medio por hogar de 28.000 euros al año, esta clase media depende de servicios públicos como la sanidad y la educación, que podrían verse afectados si el gasto militar crece a costa de otras partidas. Publicaciones en X reflejan este debate: algunos usuarios critican a Sánchez por “no cumplir con la OTAN”, mientras que otros apoyan su enfoque, señalando que “la defensa no puede ser a costa de las pensiones”. Un comentario destaca: “Sánchez habla de cohesión, pero España sigue siendo el último de la clase en la OTAN”.
El Rol de España en la OTAN: Más Allá del Gasto
A pesar de su bajo gasto, España aporta valor a la OTAN más allá de las cifras. Según el Atlantic Council, España participa activamente en misiones de la alianza, como la vigilancia del flanco sur de Europa y el apoyo a Ucrania, a la que ha enviado material militar por valor de 300 millones de euros desde 2022. Además, Madrid ha liderado iniciativas como el grupo de trabajo “Vecindad Sur” de la OTAN, que busca contrarrestar la influencia rusa en África. Sin embargo, estas contribuciones no compensan su déficit en gasto, lo que ha generado críticas en cumbres como la de Washington en 2024, donde España fue señalada como uno de los siete países que gastan más en intereses de deuda que en defensa.
Un Compromiso a Medio Camino
Sánchez «tiene razón» al abogar por un equilibrio entre defensa y cohesión social, pero su postura choca con la realidad de los compromisos de la OTAN. España, con un gasto del 1,28% del PIB en defensa, está lejos del 2% exigido, y su situación fiscal limita su capacidad de aumento sin comprometer otras prioridades. La gestión de la defensa recae claramente en el Gobierno central, liderado por Sánchez y Robles, mientras que las comunidades autónomas, como la de Madrid, se centran en garantizar el bienestar social. El cambio de nombre a “Readiness 2030” refleja la sensibilidad de Sánchez hacia el lenguaje belicista, pero no resuelve el desafío de fondo: España necesita aumentar su inversión militar para ganar credibilidad en la OTAN, sin descuidar a una clase media que exige protección social.
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