Los aranceles son impuestos que un país impone a los bienes y servicios que se importan o exportan a través de sus fronteras. Su principal objetivo es regular el comercio internacional, proteger las industrias nacionales de la competencia extranjera y generar ingresos para el gobierno. Al aumentar el costo de los productos importados, los aranceles pueden hacer que los productos nacionales sean más competitivos en precio, incentivando el consumo interno.
Durante su mandato, el presidente Donald Trump utilizó los aranceles como una herramienta estratégica para negociar y obtener concesiones de otros países. Por ejemplo, en 2025, amenazó con imponer aranceles de hasta el 200% a vinos y espumosos europeos, buscando presionar a la Unión Europea en diversas negociaciones.
Estas medidas generaron tensiones comerciales y llevaron a respuestas por parte de los países afectados.
En respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio europeos, la Unión Europea decidió extender y hacer permanentes las medidas de salvaguarda para proteger su industria siderúrgica. Estas medidas buscan contrarrestar el impacto negativo en el comercio causado por el exceso de capacidad mundial y las restricciones de importaciones en otros mercados que redirigen productos hacia la UE.
En cuanto a los aranceles que España impone a productos estadounidenses, la política comercial de España está alineada con la de la Unión Europea. A partir del 1 de abril de 2025, la UE impondrá aranceles adicionales a ciertos productos emblemáticos de Estados Unidos en represalia por los aranceles estadounidenses al acero y aluminio europeos. Entre los productos afectados se encuentran:
• Jeans, como los de la marca Levi’s.
• Motocicletas, incluyendo las Harley-Davidson.
• Whisky bourbon.
• Productos agrícolas y medicamentos exportados a España.
Estos aranceles resultarán en un aumento de precios de estos productos en el mercado español.
Es importante destacar que las políticas arancelarias pueden tener efectos en cadena, afectando tanto a consumidores como a diferentes sectores económicos, y pueden influir en las relaciones diplomáticas y comerciales entre países.
