El Gobierno de España ha decidido rescindir de manera unilateral un contrato para la adquisición de más de 15 millones de balas a la empresa israelí IMI Systems, valorado en 6,6 millones de euros, desencadenando una fuerte reacción de Israel, que ha condenado la medida como un sacrificio de la seguridad por motivos políticos. La decisión, anunciada el 24 de abril de 2025, responde a presiones internas dentro de la coalición gubernamental liderada por el socialista Pedro Sánchez, particularmente del socio minoritario Sumar, que ha abogado por suspender toda cooperación militar con Israel debido al conflicto en Gaza. Esta medida, que también incluye el compromiso de no firmar futuros acuerdos de defensa con empresas israelíes, ha abierto un nuevo frente de tensión diplomática y política, tanto en España como en el ámbito internacional.
💥 Victoria colectiva
— Spanish Revolution (@Spanish_Revo) April 24, 2025
Tras la presión social, mediática y política, el Gobierno rescinde el contrato de munición con Israel.
Sánchez desautoriza a Marlaska.
La movilización sirve. Siempre. pic.twitter.com/cZ9wZdGMEu
El contrato, destinado a abastecer de munición de 9 mm Parabellum a la Guardia Civil, fue adjudicado el 21 de octubre de 2024 a IMI Systems, representada en España por Guardian Homeland Security S.A. La licitación, publicada en febrero de 2024, formaba parte de un proceso rutinario para garantizar el suministro de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la revelación del acuerdo por parte de la Cadena SER desató una crisis en el seno del Gobierno de coalición. Sumar e Izquierda Unida, socios del Ejecutivo, exigieron su cancelación inmediata, acusando al Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska, de contradecir el compromiso del Gobierno de no adquirir armamento de Israel desde el recrudecimiento del conflicto en Gaza en octubre de 2023. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, calificó el contrato como “una vergüenza” y celebró su anulación, atribuyendo el logro a la presión de su formación.
El Ministerio del Interior inicialmente justificó la continuidad del contrato, argumentando que su cancelación implicaría pagar a la empresa sin recibir el material, lo que comprometería las necesidades operativas de la Guardia Civil. No obstante, tras intensas negociaciones internas, el presidente Sánchez ordenó la rescisión, apoyado por una fórmula legal que deniega el permiso de importación por “razones de interés general”, según decidió la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU). El Ministerio asegura que esta decisión no provocará desabastecimiento, ya que las reservas de munición se gestionan con suficiente previsión.
Israel, por su parte, no ha escatimado en críticas. Un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí expresó que el Gobierno español “está sacrificando consideraciones de seguridad por motivos políticos” y se posiciona “en el lado equivocado de la historia” al actuar contra un Estado que, según su narrativa, se defiende de “ataques terroristas en siete frentes”. La condena subraya que la rescisión constituye un incumplimiento unilateral de un acuerdo contractual y critica la decisión de España de vetar futuros contratos con empresas israelíes. Esta postura refleja la creciente tensión entre ambos países, agravada por la posición de España en favor de la causa palestina, incluyendo su reconocimiento del Estado de Palestina en 2024 y su apoyo a resoluciones internacionales que condenan las acciones militares de Israel en Gaza.
La controversia no es un caso aislado. Desde el estallido del conflicto en Gaza, España ha adoptado una postura crítica hacia Israel, suspendiendo exportaciones de armas y abogando por un alto el fuego. Según datos del Ministerio de Comercio, España exportó material militar a Israel por valor de 987.000 euros en 2022, pero estas operaciones cesaron tras octubre de 2023, en línea con el compromiso del Gobierno. Sin embargo, la relación comercial en defensa no se había interrumpido completamente hasta ahora, como lo demuestra la licitación de este contrato, que comenzó antes del cambio de política. Fuentes del Gobierno han aclarado que los procesos de compra abiertos antes de octubre de 2023, como este, no se ejecutarán si implican armamento.
La decisión ha generado reacciones encontradas. En España, Sumar y sus aliados celebran la rescisión como una victoria moral y política, con el coordinador de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, afirmando que la presión de su formación fue clave para evitar “armar a una entidad que comete un genocidio contra el pueblo palestino”. Por otro lado, el Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, ha cuestionado la gestión del Gobierno, sugiriendo que la cancelación refleja una falta de coherencia y podría comprometer la seguridad nacional. En las redes sociales, usuarios han expresado tanto apoyo a la medida, viéndola como un gesto de solidaridad con Palestina, como críticas, acusando al Gobierno de ceder a presiones internas y dañar las relaciones diplomáticas con Israel.
A nivel internacional, la medida se enmarca en un contexto de creciente escrutinio hacia Israel. Países como Noruega e Irlanda han adoptado posiciones similares, restringiendo el comercio de armas, mientras que otros aliados de Israel, como Estados Unidos y Alemania, continúan siendo sus principales proveedores. Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), Israel importó armas por valor de 2.800 millones de dólares en 2023, con un 40% proveniente de Estados Unidos. La decisión de España, aunque simbólica en términos económicos, refuerza su papel como una voz crítica dentro de la Unión Europea, que en 2024 impuso sanciones a colonos israelíes por violencia en Cisjordania.
El impacto a largo plazo de esta decisión dependerá de las posibles acciones legales de IMI Systems, que podría reclamar una indemnización por el incumplimiento contractual, y de la respuesta de Israel, que hasta ahora no ha anunciado represalias concretas. Mientras tanto, el Gobierno español enfrenta el desafío de equilibrar sus compromisos ideológicos con las necesidades operativas de sus fuerzas de seguridad, en un escenario donde la política interna y la diplomacia internacional se entrelazan de manera compleja.
¡Sánchez da un portazo a Israel y rescinde el contrato de balas: la Guardia Civil se queda sin disparos, pero la coalición respira aliviada!🔫🛡️💸