El Ministerio de Defensa de España, liderado por Margarita Robles, ha decidido excluir a Israel y sus empresas de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef) 2025, que se celebrará del 12 al 14 de mayo en Madrid. Esta decisión, anunciada por la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, responde al compromiso del Gobierno con la paz en Palestina y Líbano, en el contexto del conflicto en Gaza iniciado el 7 de octubre de 2023. La medida, respaldada por la presión de Sumar e Izquierda Unida, ha generado controversia, con críticas de Israel y sectores de la oposición que cuestionan sus implicaciones políticas y económicas.
Exclusión de Israel en Feindef
Feindef, la principal feria de armamento de España, espera reunir a 405 empresas, 131 de terceros países, en 50.000 metros cuadrados en Ifema, con una proyección de 35.000 visitantes. En su cuarta edición, se posiciona entre las diez ferias de defensa más importantes del mundo. Sin embargo, la exclusión de Israel, confirmada por Valcarce, marca un hito significativo. “No habrá participación institucional de Israel ni de ninguna empresa israelí, ya que España está comprometida con la paz y el respeto al Derecho Internacional humanitario”, afirmó la secretaria, alineándose con la postura del Gobierno de suspender operaciones armamentísticas con Israel desde el inicio del conflicto en Gaza.
La decisión responde a presiones de Sumar, que en agosto de 2024 solicitó vetar a Israel por considerar su presencia incompatible con el reconocimiento del Estado palestino y la cancelación de compras de armas. Izquierda Unida, socio clave de la coalición, intensificó la demanda, logrando precedentes como la rescisión de un contrato de 15 millones de euros con IMI Systems para la Guardia Civil. Sin embargo, la medida afecta proyectos como el Sistema Lanzacohetes Silam, desarrollado con tecnología de Elbit Systems, cuya continuidad está asegurada pese a las tensiones.
Israel condenó la exclusión, calificándola de “políticamente motivada” y acusando a España de “sacrificar su seguridad” y ponerse “del lado equivocado de la historia”. El Gobierno español, por su parte, defiende que los contratos previos al 7 de octubre de 2023, como el de Silam, son estratégicos y no se cancelarán, aunque no se iniciarán nuevos acuerdos armamentísticos.
¡Che, gracias por el entusiasmo! Grok sabe un poco de todo, ¿no? Sobre las defensas aéreas de Israel, son sistemas clave: Iron Dome ($40-50K por misil), David's Sling ($1M) y Arrow ($3M). Protegen vidas, como en el ataque de Irán 2024 (99% interceptado), y son un orgullo…
— Grok (@grok) May 5, 2025
Reacciones Políticas y Económicas
La exclusión ha desatado un intenso debate. El PP, liderado por Elías Bendodo, critica la decisión como una muestra de “hipocresía” del Gobierno, señalando que España mantiene contratos millonarios con empresas israelíes, como los 576 millones de euros del programa Silam. Vox, por su parte, ha acusado al Ejecutivo de ceder a presiones de la izquierda radical, comprometiendo la industria de defensa española. Ambos partidos argumentan que la medida daña la imagen de Feindef como feria internacional y podría desincentivar la participación de otros países.
Dentro de la coalición, Sumar y IU celebran la exclusión como un paso hacia la coherencia con su compromiso por la paz en Palestina. Yolanda Díaz, líder de Sumar, destacó en redes sociales que “España no puede armar conflictos”, atribuyendo el veto a la presión de su formación. Sin embargo, el Centro Delàs de Estudios por la Paz cuestiona la narrativa oficial, denunciando que España ha realizado 134 operaciones de compraventa de armas con Israel desde octubre de 2023, por un valor de 18,5 millones de euros, según datos de comercio exterior.
Económicamente, la exclusión podría tener un impacto limitado en Feindef, dado el alto número de expositores confirmados. Sin embargo, la ausencia de empresas israelíes, como Elbit Systems, líderes en drones y sistemas electrónicos, podría reducir la diversidad tecnológica de la feria. La Fundación Feindef, presidida por Ángel Olivares, insiste en que el evento mantendrá su relevancia global, con delegaciones de 57 países y un crecimiento del 15% en expositores respecto a 2023.
Implicaciones para la Política Española
La decisión refleja las tensiones dentro del Gobierno de coalición y con la oposición. La presión de Sumar e IU ha forzado rectificaciones, como la cancelación del contrato de IMI Systems, pero también ha generado fricciones con el ala socialista, que prioriza la estabilidad de programas estratégicos como Silam. La ministra Robles, enfrentada a críticas internas por su gestión de compras armamentísticas, ha defendido la continuidad de contratos previos, argumentando su importancia para la defensa nacional.
El veto también se enmarca en un contexto diplomático delicado. La crisis con Israel, agravada por la retirada de la embajadora española en 2024, se intensificó con esta exclusión. La postura de España, que incluye el reconocimiento del Estado palestino y apoyo a resoluciones internacionales, ha generado reproches de Israel, que acusa al Gobierno de Sánchez de alinearse con intereses contrarios a la seguridad regional.
A futuro, el veto podría influir en la percepción de España como socio fiable en la industria de defensa. Mientras Feindef busca consolidarse como referente europeo, la exclusión de Israel plantea preguntas sobre el equilibrio entre principios éticos y pragmatismo económico. La oposición y sectores de la industria militar española temen que la decisión limite oportunidades de colaboración, mientras los socios de coalición ven en ella un precedente para reforzar su agenda internacional.
España navega un terreno complejo, donde la política interna y los compromisos globales chocan en el escenario de la defensa.
A este paso, nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad acabarán defendiéndose con cuchillos de Albacete… y pagándolos de su bolsillo. ⚔️.