Estimados pensadores: nuevamente estoy con ustedes para hablar sobre las curiosidades del sionismo y cómo este presenta peculiares conexiones, no tanto políticas, pero sí espirituales y étnicas, con otras culturas más allá del Medio Oriente y Europa. Hablemos de la conexión y similitud entre el movimiento rastafari, de origen jamaicano surgido en la primera mitad del siglo XX, y el sionismo político, que apareció unas décadas antes, en el siglo XIX.
Tanto la filosofía judía como la rastafari tienen raíces profundas en la espiritualidad, la identidad y la resistencia cultural. Aquí hay algunos puntos clave que ambas tradiciones comparten:
Origen y conexión con Israel
La filosofía judía se basa en la Torá y en la relación del pueblo de Israel con Dios. Por su parte, el movimiento rastafari considera a Etiopía como la tierra prometida y reconoce a Haile Selassie como descendiente del rey Salomón y la reina de Saba, estableciendo así una conexión con la tradición davídica del judaísmo.
Exilio y redención
En la tradición judía, el exilio (galut) y la redención (gueulá) son temas fundamentales. La diáspora judía ha sido vista como una prueba histórica, con la esperanza de una redención mesiánica. De manera similar, los rastafaris consideran la diáspora africana como un exilio forzado producto de la esclavitud, y esperan su redención con el regreso a África —especialmente a Etiopía—, la cual consideran su «Sion».
Monoteísmo
Ambas tradiciones son monoteístas y entienden a Dios como una presencia viva en la historia humana. En el judaísmo, Dios es Yahvé; en el rastafarismo, se le llama “Jah”, abreviatura de “Jehová”. En ambos casos, la relación con Dios es directa y personal, sin necesidad de intermediarios institucionales.
Ley y vida cotidiana
Tanto el judaísmo como el rastafarismo regulan la vida diaria mediante normas éticas y rituales. En el judaísmo, la Halajá(ley judía) abarca desde la alimentación hasta las relaciones humanas. En el rastafarismo, se sigue una dieta Ital (similar en ciertos aspectos a las leyes de kashrut), se rechazan estructuras opresivas (como «Babilonia») y se utiliza el cannabis con un propósito espiritual. Pero no se emocionen con esto último… ¡sigamos!
Babilonia como símbolo de opresión
En la filosofía judía, Babilonia representa la opresión y la corrupción, especialmente tras la destrucción del Templo de Jerusalén. Para los rastafaris, “Babilonia” simboliza el sistema opresor moderno —colonialismo, imperialismo, racismo— del que buscan liberarse para alcanzar la verdad espiritual.
Si bien el rastafarismo y el sionismo nacieron en contextos distintos, ambos reflejan un anhelo humano universal: el regreso a casa, tanto en un sentido físico como espiritual. Nos enseñan que, en medio de la diáspora, la fe, la música y la comunidad son los pilares que sostienen la esperanza de un mundo más justo y amoroso.
Ambas tradiciones valoran la memoria histórica, la justicia social y la conexión con lo divino a través de la vida cotidiana. Ambas buscan llegar a Sion, un lugar de paz para sus respectivas diásporas.
Así que, aunque los caminos del rastafarismo y el sionismo sean distintos en sus contextos históricos y geográficos, tienen puntos de convergencia fascinantes. Quizás, en el fondo, ambos movimientos reflejan la eterna búsqueda humana por la identidad, la libertad y la conexión con lo sagrado.
Que la paz, el respeto y la comprensión nos guíen siempre, porque al final del camino, todos buscamos nuestro propio Zion.
¿Qué opinan ustedes, pensadores?
Fuentes:
- Julián Pérez Porto, Ana Gardey (19 de mayo de 2022). Rastafari – Qué es, características, definición y concepto. https://definicion.de/rastafari/
- John S. Knox, traducción Dempsey Rosales Acosta (25 de enero de 2017). Salomón. Worldhistory.org
