El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) enfrenta un colapso sin precedentes en 2025, con el 40% de sus oficinas, especialmente en Madrid y Barcelona, incapaces de ofrecer citas previas para tramitar prestaciones por desempleo. Según CSIF, la avalancha de solicitudes tras la crisis económica post-DANA y la falta de personal han saturado el sistema, dejando a miles de desempleados sin acceso al paro o subsidios. En Madrid, las citas se retrasan hasta octubre, mientras en Barcelona se reportan casos de reventa ilegal de turnos por grupos organizados. La Sede Electrónica, aunque disponible, no alivia la situación para muchos, debido a su complejidad y fallos técnicos. Este caos administrativo agrava la precariedad de los desempleados, mientras el Gobierno, liderado por Yolanda Díaz, minimiza el problema, generando indignación social y policial. La situación evidencia un sistema obsoleto que abandona a los más vulnerables en un momento crítico.
Un Sistema Desbordado: Citas Inaccesibles y Retrasos
El SEPE, encargado de gestionar prestaciones por desempleo, enfrenta una crisis estructural. En Madrid y Barcelona, las oficinas están saturadas, con citas presenciales agotadas hasta octubre de 2025. CSIF estima que el 40% de las 711 oficinas del SEPE no ofrecen citas, afectando a provincias como Valencia y Alicante tras la DANA de octubre de 2024, que disparó las solicitudes. En Almería, se recibieron 3.000 presolicitudes online en una semana, pero la falta de personal impide procesarlas. La plantilla actual, de 7.828 trabajadores, es un 23% menor que en 2010, cuando se necesitaban 11.000 para una carga menor, según CCOO.
Los desempleados, como una usuaria de Barcelona que denunció en X (@Sirenaterrestre), enfrentan semanas intentando obtener citas, algunos recurriendo a grupos que revenden turnos ilegalmente. En Madrid, un exempleado de hostelería relató que, tras perder su empleo en abril, no cobrará hasta noviembre debido a retrasos. La atención telefónica, con números como el 91 926 79 70, está colapsada, y el 060 tiene tarifas que muchos no pueden costear. El Real Decreto-ley 2/2024, que aumentó los subsidios desde noviembre de 2024, ha incrementado la demanda, pero sin refuerzos en el SEPE, los retrasos persisten.
El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, insiste en que no hay colapso, atribuyendo los problemas a “errores puntuales”. Sin embargo, CSIF denuncia que la carga de trabajo en Madrid y Barcelona es un 900% superior a 2019, agravada por sistemas informáticos obsoletos. La falta de respuesta del Ministerio, refuerza la percepción de abandono. Los funcionarios, trabajando al límite, advierten que el fin de las restricciones de ERTE en 2025 podría disparar los despidos, colapsando aún más el sistema.
Alternativas Telemáticas: Una Solución Parcial
Ante la imposibilidad de obtener citas, el SEPE promueve la Sede Electrónica para tramitar prestaciones sin necesidad de acudir a oficinas. El formulario de presolicitud, accesible sin certificado digital, permite solicitar el paro, subsidios, prórrogas o bajas, pero requiere datos precisos (DNI, cuenta bancaria, cargas familiares) y puede demorar días si falta documentación. La tiktoker @enterateconalba explicó que, tras rellenar el formulario, el SEPE envía una carta con la resolución, pero muchos usuarios reportan fallos técnicos o retrasos, según La Razón. Trámites como la inscripción como demandante de empleo, obligatoria para el paro, deben realizarse en oficinas autonómicas como Trabajastur en Asturias, lo que añade complejidad.
La Sede Electrónica ofrece servicios como el autocálculo del paro o la consulta de recibos, pero requiere Cl@ve o DNI electrónico para gestiones avanzadas. En X, usuarios critican la interfaz como “inusable” y denuncian que el sistema no sustituye la atención presencial, vital para colectivos vulnerables o con poca alfabetización digital. CSIF señala que las presolicitudes online, aunque agilizan algunos casos, generan trabajo manual para funcionarios ya desbordados, perpetuando el cuello de botella.
Un Problema Estructural: Falta de Recursos y Desconfianza Social
El colapso del SEPE no es nuevo. Desde 2020, la pandemia reveló su fragilidad, con 5 millones de solicitudes de prestaciones y retrasos de meses. La plantilla, reducida en 3.400 trabajadores desde 2008, no ha sido repuesta, y los 1.500 refuerzos de 2021, provenientes de bolsas de desempleo, carecen de formación específica, según CSIF. Los 23,61 millones de euros anuales del SEPE, financiados por impuestos y cotizaciones, son insuficientes para modernizar sistemas o ampliar personal, como admitió el Gobierno en 2020.
La sociedad, golpeada por una tasa de paro del 17% proyectada para 2025, según la Comisión Europea, exige soluciones. En X, @ZefierZ alertó de un “colapso inminente” citado por funcionarios, mientras @elcorreo_alava y @nortecastilla reflejan la frustración ciudadana. La percepción de abandono se agrava por casos como el de Valencia, donde la DANA dejó a miles sin empleo, y el SEPE no responde. La Policía Nacional, que custodia oficinas del SEPE, también está desbordada, con agentes reasignados tras protestas en 2020.
⚠️📉 ¡ALERTA GRAVE! 🚨 Funcionarios del SEPE AVISAN: ¡COLAPSO INMINENTE del SERVICIO PÚBLICO 👇👇https://t.co/MGsUvUINVF vía @YouTube
— Los Españolicos🇪🇸🏳️🌈 (@ZefierZ) June 10, 2025
El Gobierno debe actuar con urgencia. La modernización del SEPE, con sistemas digitales eficientes y más personal, es inaplazable. Sin medidas, el colapso no solo retrasará el paro, sino que agravará la precariedad de millones. Los desempleados merecen un sistema que no los deje en el limbo, y la sociedad, harta de promesas vacías, espera resultados concretos.
El SEPE colapsa, los desempleados esperan: ¿dónde está la solución? 😔
