Como ya os inicié en la publicación anterior, ¿Qué es el Urbex y por qué tiene tanto éxito en el mundo de la fotografía? Que si no la has visto aún te recomiendo que la veas. El urbex consiste en ir a sitios abandonados o de difícil acceso en resumidas cuentas (exploración urbana).
"Advertencia: El siguiente contenido puede resultar perturbador o emocionalmente intenso. No es recomendable para personas sensibles o que puedan verse afectadas por temas de violencia, sufrimiento o situaciones que pueden causar incomodidad. El nombre de la cárcel es ficticio"En esta ocasión, exploramos una cárcel abandonada que albergó a delincuentes sexuales. Este centro penitenciario se construyó en el mismo terreno donde, tras la Guerra Civil Española, funcionó como campo de concentración. Con el paso del tiempo, la prisión se quedó limitada debido a que no disponía de espacio suficiente para recibir a más reclusos y quedó obsoleta debido a su antigüedad, ya que su construcción se remonta a 1940. Ante esta situación, el Ministerio del Interior decidió cerrarla y sustituirla por un nuevo complejo penitenciario con mayor capacidad, ubicado en las cercanías, al que fueron trasladados todos los internos.
Historia basada en hechos reales
Hoy os contaré la historia del preso de la celda número 20, cuya identidad por motivos de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, queda en secreto profesional.
La historia que voy a contar es real y verídica, está sacada directamente del caso judicial. A pesar de ser un lugar que debería cumplir la ley a raja tabla, dejaron sentencias con todos los datos personales de acusados y víctimas, vulnerando la ley anteriormente citada.
Este interno cumple condena por haber abusado de sus propios sobrinos de manera repetida durante años, aprovechándose de la autoridad que ejercía sobre ellos. La relación familiar no solo le permitió acercarse a sus víctimas, sino que también fue el medio que utilizó para someterlas y mantener su control sobre ellos. Para quienes no están familiarizados con la ley, el hecho de aprovecharse de una posición de superioridad constituye una agravante recogido en el Código Penal, lo que puede resultar en una condena más estricta.
La defensa alega indefensión debido a la falta de claridad en la identificación de los acusados en el escrito de calificación. Pero finalmente, el procedimiento judicial acreditó los hechos mediante pruebas testificales y periciales, fundamentando la acusación en los artículos correspondientes del Código Penal.
Os comparto un fragmento de la sentencia en esta primera publicación, que continuaremos en las próximas publicaciones. Os adelanto que no os dejará indiferentes.
Estancias
En esta serie vamos a ir descubriendo diferentes estancias de la cárcel, en esta ocasión vamos a hablar del patio de seguridad o zona de doble muro. Este espacio entre los dos muros está diseñado principalmente para impedir que los reclusos puedan escapar o, en algunos casos, como una medida adicional para evitar la entrada no autorizada de objetos o personas a la prisión. Además, suele ser una zona vigilada constantemente por personal de seguridad, cámaras y otras medidas de control.
El propósito principal de esta zona es asegurar que los internos no tengan acceso directo a los muros exteriores o puedan intentar una fuga, actuando como un filtro adicional antes de llegar a la zona exterior de la prisión. He de decir que estar entre esos dos muros te hacía sentir pequeño y cumple su función de hacer sentir a las personas que transitan ese corredor aislado del mundo exterior.
No pude resistirme a subir a una de las torres y tomar la fotografía que encabeza esta publicación, en la que se aprecia una parte del centro penitenciario. Mencionar que, cuando accedí, el lugar estaba vacío de prisioneros, pero los vigilantes seguían residiendo en las viviendas cercanas, por lo que debía tener mucho cuidado para no ser descubierta.
Mientras recorría las distintas áreas de la prisión, no podía dejar de imaginar cómo sería la vida allí, tratando de ponerme en el lugar de los reclusos y sentir esa constante sensación de encierro, de estar atrapada entre esas mismas paredes sin posibilidad de escapar.
«¡Y hasta aquí por hoy! Si te has quedado con ganas de más, no te preocupes, nos vemos en la próxima publicación. ¡No te la puedes perder!»
