En 2024, una significativa proporción de los abonos multiviaje gratuitos emitidos para el transporte público en España no cumplió con las normativas establecidas, según datos oficiales del Ministerio de Transportes. De los 7.179.238 títulos expedidos para servicios ferroviarios, la mitad —es decir, 3.599.827— fueron cancelados o no recibieron la devolución de la fianza debido a un uso indebido. En el caso de los autobuses, la situación fue aún más crítica: de 596.905 abonos emitidos, solo 155.662 recuperaron la fianza, mientras que 441.243 no lo hicieron, lo que representa un 74% de casos con irregularidades. Además, 60.628 abonos de autobús fueron cancelados directamente.

En términos numéricos, se anularon 2.849 abonos cuatrimestrales para viajes por carretera y 57.779 para trayectos en tren por incumplimientos. El uso fraudulento detectado incluye prácticas como la solicitud de abonos sin intención real de usarlos, la acumulación de múltiples abonos por una misma persona para revenderlos o aprovechar beneficios asociados, y el incumplimiento del número mínimo de viajes exigido para validar el abono. Estas irregularidades han generado pérdidas económicas y afectado la disponibilidad de los abonos para usuarios legítimos.
La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, permite realizar múltiples desplazamientos sin costo durante un período determinado, pero exige el cumplimiento de ciertas condiciones para garantizar su correcto uso. Las autoridades han implementado medidas para corregir estas prácticas, incluyendo ajustes en las normativas de los abonos de tren tras detectar problemas como vagones vacíos. Este panorama pone de relieve la necesidad de mejorar los controles y fomentar un uso responsable de las ayudas al transporte público, a fin de asegurar que los beneficios lleguen a quienes realmente los necesitan.