Google ha acordado destruir miles de millones de registros de datos recopilados de usuarios que navegaban en modo incógnito de Chrome, resolviendo una demanda colectiva iniciada en 2020 en California. La acción legal, que exigía 5.000 millones de dólares por violar leyes de privacidad, acusaba a la compañía de rastrear actividades en línea a pesar de la promesa de anonimato del modo privado. Como parte del acuerdo, Google actualizará sus políticas de divulgación y bloqueará cookies de terceros en incógnito durante cinco años, sin pagar compensaciones directas. Este caso, que afecta a 136 millones de usuarios desde 2016, expone la fragilidad de la privacidad digital y la indiferencia de los gigantes tecnológicos hacia las expectativas de los consumidores, mientras la sociedad apenas reacciona ante estas prácticas invasivas.
Engaño en el Modo Incógnito: Una Promesa Rota
La demanda, conocida como Brown v. Google LLC, reveló que el modo incógnito de Chrome, promocionado como una herramienta para navegar sin dejar rastro, no protegía a los usuarios del seguimiento de Google. Desde su lanzamiento en 2008, la compañía insinuó que este modo ofrecía privacidad, pero documentos internos, citados por los demandantes, lo describían como “una mentira en la práctica”. A pesar de que incógnito evita guardar historiales o cookies en el dispositivo, Google seguía recopilando datos mediante Analytics, Ad Manager y herramientas de terceros integradas en sitios web, incluyendo direcciones IP y actividad en línea, incluso de usuarios que creían estar protegidos.
El acuerdo, alcanzado en diciembre de 2023 y pendiente de aprobación judicial, obliga a Google a eliminar datos recopilados incorrectamente hasta diciembre de 2023, afectando a unos 136 millones de usuarios en EE.UU. desde junio de 2016. Además, la compañía reescribió su política de privacidad y la pantalla inicial de incógnito, ahora aclarando que “los sitios y aplicaciones de terceros que integran nuestros servicios pueden compartir información con Google, independientemente del modo de navegación”. Durante los próximos cinco años, Chrome bloqueará cookies de terceros por defecto en incógnito, reduciendo el rastreo. Posts en X celebran el acuerdo como un paso hacia la transparencia, pero critican que Google evite sanciones económicas, dejando a los usuarios sin compensación directa.
La magnitud del caso es alarmante. Los demandantes estimaron el valor de los datos en 5.000 millones de dólares, reflejando su uso en publicidad personalizada, que genera el 80% de los ingresos de Google (97.100 millones de dólares en 2023). Sin embargo, la compañía asegura que los datos “nunca se asociaron a individuos ni se usaron para personalización”, una afirmación que expertos como Stephanie Liu de Forrester cuestionan, señalando que la falta de claridad previa fue deliberada para maximizar la recolección.
Una Sociedad Indiferente y Servicios Ineficaces
Este escándalo pone en evidencia no solo las prácticas de Google, sino la apatía de una sociedad que normaliza la vigilancia digital. Los servicios de protección al consumidor, como la Comisión Federal de Comercio (FTC) en EE.UU. o el RGPD en Europa, han multado a Google con más de 8.000 millones de dólares en la última década por violaciones de privacidad, pero estas sanciones, equivalentes a una fracción de sus ingresos, no han cambiado su modelo de negocio. En España, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) no ha actuado específicamente en este caso, a pesar de que millones de usuarios europeos están afectados, reflejando una inacción institucional que deja a los ciudadanos desprotegidos.
La sociedad, por su parte, apenas reacciona. A pesar de que el 64% de los españoles expresa preocupación por la privacidad en línea, según el CIS, pocos cambian sus hábitos de navegación o exigen responsabilidades. La comodidad de los servicios gratuitos de Google, como Search o Maps, eclipsa el costo oculto: la cesión de datos personales. En X, usuarios como @PIVX_Espanol han comparado estas prácticas con un “Gran Hermano”, pero el debate rara vez trasciende las redes. La falta de educación digital y la resignación ante la vigilancia perpetúan un sistema donde las empresas tecnológicas operan con impunidad, mientras los servicios regulatorios, desbordados o complacientes, no logran imponer cambios estructurales.
El contraste con otros casos es revelador. Mientras Google evita pagar multas en este acuerdo, Texas le impuso en mayo de 2025 un pago de 1.375 millones de dólares por rastreo ilegal, incluyendo datos biométricos y geolocalización, según posts en X. Esta disparidad muestra que la presión judicial varía según la jurisdicción, pero la respuesta social sigue siendo tibia, permitiendo a Google mantener su dominio sin cuestionar el modelo de datos que sustenta su imperio.
Hacia una Privacidad Real
El acuerdo con Google es un avance, pero insuficiente. La eliminación de datos y las nuevas divulgaciones no resuelven el problema de fondo: un modelo de negocio basado en la vigilancia masiva. Los servicios de protección al consumidor deben ir más allá de multas simbólicas y exigir auditorías independientes sobre cómo se recopilan y usan los datos. En Europa, el RGPD ofrece un marco robusto, pero su aplicación es lenta, con solo 1.500 sanciones en 2023 frente a millones de violaciones potenciales. En España, campañas de educación digital podrían empoderar a los usuarios para usar navegadores alternativos, como Firefox, o herramientas de privacidad, como VPNs.
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La sociedad debe despertar de su letargo. Exigir transparencia no basta; es necesario rechazar servicios que prioricen el lucro sobre la ética. Mientras los usuarios sigan aceptando términos de servicio sin leerlos, Google y sus pares seguirán explotando la confianza. Este caso, aunque histórico, es solo una grieta en un sistema que necesita una reforma profunda. La privacidad no debería ser un lujo, sino un derecho innegociable.
Recuerda: la privacidad no es una opción, es un derecho. Y en un mundo donde los gigantes digitales quieren saberlo todo de ti… tú decides hasta dónde dejas que miren. ¡Protege tus datos, protégete a ti! 🛡️🌍