El Gobierno de Bolivia aprobó el 7 de mayo de 2025 el Decreto Supremo N° 5384, que reglamenta la creación y funcionamiento de Empresas de Tecnología Financiera (fintechs), marcando un hito en la modernización del sistema financiero del país. El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, anunció que la norma permite a más de 40 empresas fintech, principalmente en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, operar bajo un marco legal claro, impulsando la inclusión financiera y la innovación. La medida, que incluye la regulación de plataformas de activos virtuales, posiciona a Bolivia como un participante activo en el ecosistema fintech global, aunque persisten desafíos relacionados con la adopción y la estabilidad económica.
Regulación de Fintechs en Bolivia
El Decreto Supremo N° 5384 establece un marco regulatorio para las fintechs, definidas como empresas que utilizan tecnología para ofrecer servicios financieros innovadores, como pagos digitales, préstamos peer-to-peer y plataformas de criptomonedas. Según Montenegro, citado por la Agencia Boliviana de Información, “Bolivia entra de lleno al ecosistema fintech, de forma moderna y regulada”. La norma exige que las fintechs, ya sean privadas, públicas o mixtas, obtengan autorización de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y cumplan con requisitos de transparencia, prevención de lavado de dinero y protección al consumidor.
En Bolivia, más de 40 fintechs operaban sin regulación clara hasta 2024, concentradas en ciudades como Santa Cruz, que aporta el 35% del PIB nacional, Cochabamba y La Paz. La nueva ley busca formalizar estas operaciones, fomentando la inclusión financiera en un país donde el 54% de la población no tiene acceso a servicios bancarios tradicionales, según el Banco Mundial. La regulación también abarca plataformas de activos virtuales, como exchanges de criptomonedas, tras el levantamiento de la prohibición de Bitcoin y transacciones cripto en 2024, que impulsó un aumento del 100% en el comercio de activos digitales, alcanzando 48,6 millones de dólares entre julio y septiembre de 2024, principalmente en stablecoins como USDT.
La aprobación del decreto ha sido celebrada por el sector. Posts en X, como los de @DigitalBankLA y @comunicacionbo, destacan que la norma fortalece la competitividad y protege a los usuarios, aunque algunos usuarios expresan preocupación por la capacidad del Gobierno para implementar regulaciones efectivas en un contexto de inflación del 5,95% hasta abril de 2025, que ya cubre el 80% de la proyección anual del 7,5%.
6/11 Con ello, Bolivia crea un marco legal claro para que más de 40 fintech operen con trazabilidad y seguridad, cubriendo servicios de pagos, remesas, préstamos, finanzas empresariales y seguros.
— Omar Yujra (@OmarYujraDip) May 8, 2025
Contexto Económico y Desafíos
La regulación fintech llega en un momento de tensiones económicas en Bolivia. La escasez de dólares y la caída en la producción de gas, que convirtió al país en importador neto de energía, han llevado al Gobierno a explorar soluciones innovadoras. En marzo de 2025, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció planes para usar criptomonedas en la importación de combustibles, pero el 15 de abril descartó esta opción, optando por recursos propios y transferencias del Ministerio de Economía. Esta decisión, reportada por Reuters, refleja las dificultades para integrar criptoactivos en operaciones estatales, a pesar del auge de stablecoins en el comercio local.
El decreto fintech también responde a la necesidad de diversificar la economía. Santa Cruz, un centro económico que recibe el 40% de la inversión extranjera directa, alberga empresas como AssureSoft, que abrió un centro de desarrollo en 2025, según Yahoo Finance. Sin embargo, la inflación y el bloqueo de créditos internacionales por la Asamblea Legislativa Plurinacional, que impide la entrada de 1.667 millones de dólares, limitan el potencial de crecimiento. La regulación fintech podría atraer inversión, pero la inestabilidad política y la falta de divisas son obstáculos significativos.
Opositores, como el diputado Sergio Macián, han cuestionado la efectividad de la norma, argumentando que la alta inflación y la burocracia podrían desincentivar a las fintechs. En contraste, el Gobierno destaca que la ley alinea a Bolivia con países como México y Brasil, que han implementado marcos fintech exitosos, y espera que impulse la digitalización en un país donde el 35% del transporte público está paralizado por la escasez de combustible.
Perspectivas Futuras para el Sector Fintech
La aprobación del Decreto Supremo N° 5384 abre oportunidades para la innovación financiera en Bolivia, pero su éxito dependerá de la implementación. La ASFI debe establecer procesos ágiles para las licencias y garantizar que las fintechs cumplan con estándares internacionales, especialmente en ciberseguridad y prevención de fraudes, dado el aumento de estafas cripto reportado en la región. La integración de stablecoins, como la custodia de USDT por Banco Bisa desde octubre de 2024, podría facilitar transacciones transfronterizas, pero requiere una supervisión robusta.
A largo plazo, la norma podría posicionar a Bolivia como un hub fintech en América Latina, aprovechando su joven población y la creciente adopción de pagos digitales. Sin embargo, la inflación, la escasez de divisas y la inestabilidad política son riesgos que podrían frenar el entusiasmo inicial. La comparación con Arizona, donde la gobernadora Katie Hobbs vetó proyectos cripto pero reguló cajeros Bitcoin, sugiere que Bolivia opta por un enfoque más progresista, aunque con cautela.
El sector fintech boliviano está en una encrucijada: la regulación ofrece un camino hacia la modernización, pero la economía debe estabilizarse para aprovecharlo. Mientras Santa Cruz y La Paz lideran la innovación, el resto del país espera que la tecnología financiera traiga un alivio tangible.
Bolivia abraza las fintechs, pero la economía sigue siendo su talón de Aquiles 💸