El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 12 de mayo de 2025 una orden ejecutiva para reducir los precios de los medicamentos recetados en un rango de 30% a 80%, una medida que calificó como una de las más importantes en la historia del país. Anunciada desde la Casa Blanca, la política de “nación más favorecida” busca equiparar los costos en EE.UU. con los de países desarrollados que pagan menos, como Alemania o Francia. La iniciativa, que revive un plan bloqueado en su primer mandato, ha generado expectativas entre los ciudadanos, pero enfrenta retos legales y oposición de la industria farmacéutica.
#EsNoticia 🇺🇸 Donald Trump firmó Orden Ejecutiva para reducir costo de medicamentos con receta: descartó que se trata de un control de precios @realDonaldTrump aseguró que los precios de las medicinas bajarán entre 70 y 80%
— EVTV (@EVTVMiami) May 12, 2025
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Reducción Drástica de Precios
La orden ejecutiva, firmada a las 9 de la mañana en Washington, apunta a un problema estructural: EE.UU. paga los precios más altos del mundo por medicamentos, a menudo hasta cinco o diez veces más que otras naciones desarrolladas. Trump, en una publicación en Truth Social, criticó que las farmacéuticas justificaran estos costos con gastos de investigación, cargando a los estadounidenses como “los únicos responsables”. La política de “nación más favorecida” obliga a las farmacéuticas a ofrecer a EE.UU. el mismo precio que al país con el costo más bajo globalmente, prometiendo una bajada “casi inmediata”.
Esta no es la primera vez que Trump intenta esta reforma. Durante su primer mandato (2017-2021), un programa similar de precios de referencia internacional fue bloqueado por un tribunal tras la oposición de la industria farmacéutica, que argumentó pérdidas económicas. Aquel plan habría ahorrado 85.000 millones de dólares en siete años, según estimaciones de la administración. La nueva orden, más ambiciosa, podría reducir los 400.000 millones de dólares anuales que EE.UU. gasta en medicamentos, beneficiando a pacientes y al sistema Medicare. Sin embargo, analistas y expertos legales advierten que la implementación será compleja, con posibles demandas de las farmacéuticas, que ven amenazados sus márgenes de beneficio.
La medida llega tras otras acciones recientes de Trump, como una orden de abril de 2025 para acelerar la producción doméstica de medicamentos y otra para mejorar la eficiencia de Medicare. Estas iniciativas reflejan su agenda de “America First”, priorizando el acceso asequible a la salud para los ciudadanos estadounidenses. Posts en X celebran la medida, destacando reducciones potenciales en insulina y epinefrina, aunque algunos usuarios advierten sobre posibles alzas de precios en otros países como efecto colateral.
Reacciones y Desafíos Legales
La reacción pública ha sido mayoritariamente positiva, con ciudadanos expresando alivio ante la promesa de medicamentos más baratos. En X, usuarios como @LcdoCorona aplaudieron la reducción del 30% al 80%, mientras que @EVTVMiami resaltó que Trump descartó que se trate de un control de precios, enfatizando un enfoque de mercado. Sin embargo, críticos como @JEcheverriZ, citando rumores previos sobre alzas en insulina, cuestionan la consistencia de estas políticas, aunque tales afirmaciones carecen de evidencia reciente.
30% a 80% de reducción en el precio de todo medicamento recetados, logrado por Trump. Los Demócratas e izquierdistas rompiéndose la cabeza esta noche para argumentar mañana que esto es malo. https://t.co/Ol1bXxvev2
— MichaelCorona (@LcdoCorona) May 12, 2025
“Donald Trump ha cancelado el límite de 35 dólares al mes para la insulina.
— Javier Echeverría (@JEcheverriZ) January 24, 2025
Se espera que los precios vuelvan casi instantáneamente a $1500 por mes.
Producir insulina cuesta 2 dólares.”
Esta va a ser la política de Trump: todo para los ricos, ¡que se mueran los pobres! https://t.co/mTsUHxoB9v
La industria farmacéutica, un poderoso lobby en EE.UU., representa el mayor obstáculo. Empresas como Pfizer o Johnson & Johnson podrían iniciar litigios, como ocurrió en el primer mandato de Trump, argumentando que la política viola acuerdos comerciales o afecta la innovación. Reuters informó que las farmacéuticas ya habían sido advertidas en abril de 2025 sobre esta posibilidad, considerándola su “principal preocupación”. La orden también podría elevar los precios en otros países, ya que las farmacéuticas buscarían compensar pérdidas, un punto que Trump reconoció al afirmar que “los precios subirán globalmente para igualar”.
Políticamente, la medida refuerza la imagen de Trump como defensor de los intereses de los estadounidenses, en línea con su Proyecto 2025, que aboga por reducir el gasto público y priorizar políticas nacionales. Sin embargo, la oposición demócrata y algunos expertos advierten que la falta de detalles sobre la implementación podría limitar su impacto. Por ejemplo, no se ha aclarado cómo se aplicará la política a medicamentos genéricos o de marca, ni cómo se negociarán los precios con las farmacéuticas.
Implicaciones Globales y Futuro
La orden ejecutiva tiene implicaciones más allá de EE.UU. La política de “nación más favorecida”, regulada por la Organización Mundial del Comercio, busca equidad en el comercio, pero su aplicación a medicamentos podría tensionar relaciones con aliados como Canadá o la UE, cuyos precios más bajos sirven ahora de referencia. Trump ha sugerido que otros países deberán pagar más, lo que podría generar críticas internacionales y presiones diplomáticas.
En el ámbito doméstico, el éxito de la medida dependerá de su capacidad para sortear los tribunales y la resistencia de las farmacéuticas. Si se implementa, podría transformar el sistema de salud estadounidense, reduciendo los costos para millones de pacientes con enfermedades crónicas. Por ejemplo, medicamentos como la insulina, que en 2024 costaban cientos de dólares mensuales, podrían volverse significativamente más asequibles, como se rumoreó en X con precios desde 0,03 dólares, aunque estas cifras parecen exageradas.
España, que en 2024 redujo los precios de 17.655 medicamentos para ahorrar 139 millones de euros, ofrece un contraste interesante. Mientras EE.UU. busca alinear sus costos con los de otros países, el sistema español ya negocia precios más bajos, un modelo que Trump podría estar emulando indirectamente. Sin embargo, la dependencia de EE.UU. de farmacéuticas privadas complica la adopción de un enfoque similar.
La orden de Trump es un paso audaz, pero su impacto real se definirá en los tribunales, las negociaciones con la industria, y la reacción global. Por ahora, los estadounidenses esperan alivio, mientras el mundo observa si esta política cambiará las reglas del juego en la salud.
Trump promete precios bajos, pero las farmacéuticas no cederán tan fácil 💊