Roma, 26 de abril de 2025 – La Plaza de San Pedro se convirtió hoy en el epicentro de una despedida solemne al papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años tras sufrir un ictus. La ceremonia fúnebre, iniciada a las 10:00 horas (hora local), reunió a más de 200,000 fieles y 150 delegaciones internacionales, incluyendo 50 jefes de Estado, para honrar al primer pontífice latinoamericano, cuyo legado marcó un hito en la historia de la Iglesia.
Un funeral sencillo y simbólico
Fiel a su estilo humilde, Jorge Mario Bergoglio pidió un funeral austero. La misa, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, se celebró con un solo ataúd de madera con interior de zinc, colocado al nivel del suelo, rompiendo la tradición de los tres féretros. Durante la liturgia, se usó únicamente el nombre “papa Francisco”, un gesto que refleja su rechazo a los honores excesivos. El rito incluyó lecturas en latín y oraciones por la paz, en línea con el mensaje de unidad del pontífice.

Multitudes despiden al “papa de los pobres”
Desde el miércoles, más de 250,000 personas visitaron la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, abierta hasta el viernes. La afluencia superó las previsiones, obligando al Vaticano a extender los horarios. Entre los asistentes al funeral destacaron líderes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky; y el presidente de Argentina, Javier Milei. También asistieron monarcas, como los reyes de España, Felipe y Letizia, y representantes de la Unión Europea, quienes rindieron homenaje a un líder que trascendió fronteras.
Seguridad sin precedentes en Roma
Para garantizar la protección de los asistentes, Italia desplegó un operativo con 4,000 agentes, francotiradores y un sistema antidrones. Se estableció una zona de exclusión aérea sobre Roma, y la Marina italiana posicionó un destructor cerca del aeropuerto de Fiumicino, donde llegaron numerosas delegaciones. Estas medidas reflejan la magnitud del evento, seguido por millones a través de transmisiones en vivo.
Último adiós en Santa María la Mayor
Tras la misa, el féretro fue trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco será sepultado en una tumba sencilla con una lápida de mármol blanco inscrita con “Franciscus” en latín. Un grupo de personas pobres, migrantes y marginados acompañó el recorrido, un gesto que simboliza el compromiso del papa con los más vulnerables. Este acto cerró una ceremonia cargada de emotividad y significado.

Un pontificado transformador
El papa Francisco, elegido en 2013, dejó una huella imborrable. Su defensa de los pobres, su lucha contra los abusos en la Iglesia y su llamado a la paz en conflictos globales resonaron en todo el mundo. Promovió reformas eclesiales, abogó por la inclusión y acercó la Iglesia a las periferias, ganándose el cariño de millones, incluso fuera del ámbito católico. Su mensaje de compasión y justicia social seguirá inspirando generaciones.
Hacia una nueva era
Con el funeral, inician los nueve días de duelo oficial, conocidos como Novendiales, que culminarán el 4 de mayo. El cónclave para elegir al próximo papa está programado para principios de mayo, un momento clave para la Iglesia católica, que enfrenta el desafío de continuar el legado de Francisco.
La ceremonia, transmitida globalmente por el canal oficial del Vaticano, unió a millones en un adiós a un líder espiritual cuya vida y obra dejaron un impacto profundo en la humanidad. Su mensaje de humildad y amor perdurará como guía en un mundo en constante cambio.