En España, la diferencia de sueldos entre los trabajadores del sector público y los del sector privado alcanza casi el 25%, una cifra que sobresale al compararla con el 8% de media en la zona euro. Mientras en países como Francia los empleados públicos perciben menos que sus homólogos del sector privado y en Alemania los salarios son prácticamente equiparables entre ambos sectores, España muestra una disparidad notable. Esta situación se ve superada únicamente por Luxemburgo, donde la brecha es aún mayor debido a la presencia de instituciones europeas que inflan los salarios públicos.
Brecha salarial entre sector público y privado
País/Región | Brecha salarial (%) | Notas adicionales |
---|---|---|
España | 24.9% | Cerca del 25%, triplica la media europea |
Zona Euro (media) | 8% | Promedio general |
Francia | Negativa (-X%) | Sector público gana menos que el privado |
Alemania | ~0% | Salarios casi iguales entre sectores |
Luxemburgo | >25% | Brecha superior por instituciones europeas |
España (hora trabajada sin ajustar) | ~40% | Cifra sin ajuste por cualificación |
España (septiembre 2024) | 26.6% | Basada en bases de cotización |
Los datos, respaldados por estadísticas del Banco de España y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, reflejan que esta diferencia impulsa el interés de los jóvenes por las oposiciones, pero también genera una fuga de talento en las empresas privadas. Si se considera la hora trabajada sin ajustar por cualificación, la brecha podría dispararse hasta el 40%. Además, según los últimos registros de afiliación a la Seguridad Social de septiembre de 2024, la diferencia salarial se sitúa en un 26,6%, aunque esta cifra no incluye a sectores como educación o sanidad, y se basa en las bases de cotización de 1,2 millones de funcionarios incorporados desde 2011 frente a un sector privado muy diverso.
Esta tendencia no es exclusiva de España. Informes recientes señalan que en países con estructuras laborales similares, como Italia, también se observan brechas significativas, aunque no tan pronunciadas como en el caso español. La combinación de estabilidad laboral y mejores retribuciones en el sector público sigue siendo un imán para el empleo, mientras el sector privado lucha por mantener competitividad.
¿Y qué nos queda? Una España donde opositar es el sueño dorado y el sector privado se queda rezagado. ¡Viva la igualdad (o no) en la brecha salarial pública-privada!😂