Un nuevo escándalo sacude al Gobierno español tras la revelación, el 5 de junio de 2025, de audios del excomisario José Manuel Villarejo que exponen cómo las saunas propiedad del suegro de Pedro Sánchez, Sabiniano Gómez, fueron usadas para grabar y extorsionar a políticos, empresarios y jueces. El empresario Javier Pérez Dolset entregó al PSOE este material, desencriptado y dividido en más de cien asuntos, a cambio de una solución a su causa judicial. Este intercambio, ocurrido en los primeros meses del mandato de Sánchez, pone en cuestión la transparencia del Ejecutivo y reaviva el debate sobre las cloacas del Estado, mientras crecen las críticas por el uso político de información sensible.
Un Material Comprometedor en Manos del PSOE
Los audios de Villarejo, entregados por Pérez Dolset al PSOE poco después de que Sánchez llegara a La Moncloa en 2018, revelan un oscuro entramado. Según el excomisario García Castaño, las saunas de Sabiniano Gómez, padre de Begoña Gómez, fueron utilizadas para instalar cámaras y micrófonos que capturaban momentos comprometedores de personalidades influyentes. Estas grabaciones se usaban luego para extorsionar a las víctimas, un método que Villarejo había empleado durante años en operaciones policiales dudosas, como las dirigidas contra el entorno de ETA o en la Operación Kitchen contra Luis Bárcenas.
Pérez Dolset, investigado por un presunto desvío de 100 millones de euros en subvenciones en el caso del Grupo Zed, ofreció este material al PSOE buscando una salida judicial. Detenido en 2017 y liberado tras pagar 60.000 euros de fianza, siempre ha defendido que su causa fue un montaje orquestado por Villarejo a instancias de rivales empresariales. El PSOE, en plena consolidación del poder de Sánchez, aceptó el intercambio y recibió los archivos en soporte informático, incluyendo el asunto de las saunas, que afectaba directamente a la esfera familiar del presidente. Este movimiento plantea serias dudas éticas: ¿fue el PSOE cómplice de un trueque judicial para obtener información sensible, o simplemente actuó para proteger a su líder?
La Sauna Adán, ubicada en la calle San Bernardo de Madrid y clausurada antes de la pandemia, fue uno de los locales más señalados. Propiedad de Muface, el organismo público que también alquilaba un ático a la familia de Begoña Gómez por 850 euros al mes—un precio muy por debajo del mercado—, este espacio fue durante los años 90 un negocio próspero, pero decayó por críticas sobre su limpieza y la presencia de escorts. Los audios sugieren que el lugar era un foco de espionaje sistemático, frecuentado por políticos, incluidos vascos e independentistas, según declaraciones de Villarejo en 2023, lo que amplifica las sospechas de un uso político de las grabaciones.
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Las Cloacas del Estado y el Entorno de Sánchez
El caso Villarejo, que abarca más de 30 piezas judiciales en la Audiencia Nacional, ha destapado las prácticas de las cloacas del Estado durante años. Los audios ahora revelados contradicen la narrativa del PSOE de que Sánchez y su entorno fueron víctimas de la “policía patriótica” del PP bajo Mariano Rajoy. En grabaciones de 2014, Villarejo menciona una reunión entre Sánchez y mandos policiales, mediada por su suegro, poco después de que Sánchez ganara las primarias del PSOE. Lejos de ser espiado, Sabiniano Gómez aparece como un colaborador cercano de policías como Enrique García Castaño y Carlos Salamanca, con quienes mantenía una relación de amistad de décadas, según mensajes de WhatsApp aportados por Podemos al juez Santiago Pedraz.
Esta relación sugiere que el suegro de Sánchez no solo sabía del espionaje en sus locales, sino que lo toleraba. Villarejo afirmó en 2022 que las saunas eran un punto de control para los servicios de inteligencia, un método habitual para obtener información comprometedora. Un empleado de la Sauna Adán, en una grabación periodística de 2022, confirmó que los escorts obtenían datos de clientes, que luego eran usados para extorsiones. Estas prácticas, que no contaban con control judicial, recuerdan a operaciones como la Kitchen, pero la Fiscalía, dirigida por Dolores Delgado—quien en 2009 justificó métodos similares de Villarejo—, no ha investigado este caso con la misma intensidad, lo que levanta sospechas de encubrimiento.
El PSOE ha intentado usar estos audios para reforzar su denuncia de espionaje contra la “policía patriótica”, pero las pruebas apuntan a una relación más compleja. En mayo de 2024, el juez Manuel García-Castellón descartó investigar un supuesto hostigamiento al suegro de Sánchez por falta de indicios, señalando su “amistad” con mandos policiales. Esto cuestiona la victimización de Sánchez y sugiere que el PSOE pudo haber manipulado la narrativa para desviar la atención de otros escándalos, como las investigaciones a Begoña Gómez por el caso Air Europa o las acusaciones de lawfare contra el presidente.
Leire y Dolset entregaron a Cerdán en Ferraz audios de Villarejo en los ‘días de reflexión’ de Sánchez
Un Escándalo que Amenaza la Credibilidad del Gobierno
La entrega de los audios por parte de Pérez Dolset a Santos Cerdán y al equipo de Ferraz, confirmada por la periodista Patricia López el 5 de junio de 2025, ocurrió durante los “días de reflexión” de Sánchez en abril de 2024, cuando amenazó con dimitir. Este timing sugiere un uso estratégico del material para contrarrestar las presiones judiciales y mediáticas sobre el presidente. Sin embargo, el hecho de que el PSOE aceptara información obtenida de forma cuestionable pone en duda su compromiso con la transparencia y la lucha contra las cloacas del Estado, un discurso que Sánchez ha defendido públicamente.
La sociedad española, ya polarizada, reacciona con escepticismo. Según un sondeo del CIS de mayo de 2025, el 54% de los ciudadanos cree que el Gobierno utiliza escándalos para desviar la atención de problemas como la hiperregulación económica, que drena 70.000 millones al PIB según la OCDE, o la crisis migratoria en Canarias. La opacidad en este caso alimenta la percepción de que el poder político, tanto del PP como del PSOE, ha coqueteado con las cloacas para mantenerse en el poder, sacrificando la confianza ciudadana.
España necesita una investigación independiente que aclare el alcance del espionaje en las saunas y el uso político de los audios. Sin medidas concretas contra las cloacas del Estado, como una reforma profunda de los servicios de inteligencia y un control judicial más estricto, el riesgo es que estas prácticas sigan erosionando la democracia. El escándalo no solo afecta a Sánchez, sino a un sistema que parece incapaz de romper con su pasado más turbio.
Audios de Villarejo destapan cloacas: Sánchez debe responder por la opacidad de su entorno 🕵️.